Trump endurece discurso en la ONU contra narcotráfico, la ONU y Rusia

En un encendido discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente estadounidense Donald Trump lanzó duras advertencias a aliados y enemigos, mezclando anécdotas personales con anuncios de política exterior.
El republicano arremetió contra los narcotraficantes en aguas del Caribe, responsabilizando directamente a Venezuela. “No permitiremos que envenenen a nuestro pueblo con sus cargamentos ilegales. El que intente hacerlo será destruido”, aseguró al referirse a los recientes operativos en los que murieron tripulantes de lanchas vinculadas al tráfico de drogas.
Trump también aprovechó la tribuna para criticar el reconocimiento internacional del Estado palestino. Según dijo, se trata de una “concesión inmerecida” tras los ataques del 7 de octubre de 2003 perpetrados por Hamás contra Israel, hechos que, según él, precipitaron el actual conflicto en Gaza.
Durante su intervención, que se extendió más allá de los 15 minutos reglamentarios, el mandatario sorprendió al anunciar que se reunirá con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en los próximos días. “Nos saludamos en los pasillos y acordamos vernos pronto. Tenemos mucho de qué hablar”, expresó, pese a que en el mismo discurso acusó a Brasil de merecer sanciones por la condena a Jair Bolsonaro.
Uno de los momentos más comentados ocurrió cuando relató dos incidentes ocurridos en la sede de la ONU: un teleprompter dañado y unas escaleras mecánicas averiadas. “Esto es lo que recibí de Naciones Unidas: un teleprompter roto y escaleras mecánicas dañadas”, ironizó, provocando risas entre los asistentes.
No obstante, a pesar de sus críticas, el presidente matizó su posición en una reunión con António Guterres, secretario general del organismo: “Nuestro país respalda a Naciones Unidas al 100 %. Creo en su potencial, aunque no siempre esté de acuerdo”.
Finalmente, Trump fue consultado sobre las recientes incursiones aéreas rusas en países de la OTAN y respondió de manera tajante: “Sí, deben derribarlas”. Con esa frase, respaldó públicamente que los aliados europeos respondan de forma inmediata a cualquier violación de su espacio aéreo.