Trump declara a carteles de la droga como “enemigos en conflicto armado” y aumenta la tensión con Venezuela

La Administración de Donald Trump notificó esta semana al Congreso de Estados Unidos que el país se encuentra formalmente en un “conflicto armado no internacional” contra los carteles de la droga, a cuyos miembros considera “combatientes ilegales”. El aviso, de carácter confidencial, fue remitido a varios comités legislativos y justifica como operaciones de guerra —y no asesinatos— los tres ataques militares realizados en el mar Caribe el mes pasado, que dejaron 17 muertos. Al menos dos de las acciones se llevaron a cabo contra embarcaciones procedentes de Venezuela.
Con esta declaración, Trump consolida poderes extraordinarios propios de tiempos de guerra. Según la notificación, los carteles del narcotráfico constituyen “grupos armados no estatales” cuyas operaciones “equivalen a un ataque armado contra Estados Unidos”. Expertos consultados por The New York Times señalan que este cambio legal abre la puerta a un mayor margen de acción militar sin necesidad de autorizaciones específicas del Congreso.
La decisión llega en medio de un fuerte despliegue militar estadounidense en la región: ocho buques de guerra, un submarino de ataque nuclear, más de 4.500 soldados y cazas F-35B estacionados en Puerto Rico, todo bajo el argumento de reforzar la lucha antidrogas. Washington también acusa directamente a Nicolás Maduro de liderar el llamado Cartel de los Soles, al que vincula con el narcotráfico internacional, una versión que Caracas rechaza tajantemente.
Respuesta venezolana: “Movilización nacional”
Desde Caracas, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, advirtió que Venezuela está preparada para responder en caso de una agresión. “Nuestro presidente ha firmado el decreto de estado de conmoción exterior. Si somos atacados por el imperialismo norteamericano, todo el potencial nacional se convertirá en poder nacional, incluso con una movilización general”, afirmó en una alocución transmitida por Venezolana de Televisión.
El funcionario denunció además el “acoso militar” por el sobrevuelo de aviones de combate estadounidenses cerca de las costas venezolanas, calificándolo como una amenaza directa. Según Padrino, el estado de excepción decretado por Maduro busca proteger a la población, sus intereses económicos y la seguridad nacional, en el marco de la estrategia de defensa integral.
El cruce de declaraciones y los movimientos militares en el Caribe elevan la tensión en una región donde Estados Unidos ha reforzado su presencia con el argumento de combatir el narcotráfico, mientras Venezuela insiste en que se trata de un intento de presión y hostigamiento político.