Disturbios opacaron la final de la Copa BetPlay: Nacional fue campeón, pero no hubo premiación en el Atanasio
La consagración de Atlético Nacional como campeón de la Copa BetPlay 2025, tras vencer 1-0 al Independiente Medellín en la final de vuelta, quedó marcada por graves alteraciones del orden público dentro del estadio Atanasio Girardot, hechos que obligaron a suspender la ceremonia de premiación y evacuar a jugadores y cuerpos técnicos por razones de seguridad.
Los disturbios se desataron minutos después del pitazo final del árbitro Wilmar Roldán, cuando un grupo de aficionados ubicados en la tribuna norte, donde se concentra la barra Rexixtenxia Norte del DIM, invadió el terreno de juego, superando los controles de seguridad. La situación derivó en enfrentamientos, lanzamiento de objetos y la intervención de la fuerza pública.
Registros en video difundidos en redes sociales evidencian escenas de caos dentro del escenario deportivo, con sillas, vallas y otros elementos arrojados, mientras decenas de espectadores abandonaban el estadio para evitar verse afectados por los disturbios.
Aunque Nacional celebraba el título con su hinchada en la tribuna sur, el avance de los hechos violentos obligó al retiro inmediato del plantel campeón y del cuerpo arbitral hacia los camerinos. Ante la ausencia de garantías, la Dimayor canceló el acto de entrega del trofeo, situación que se repite para el club verdolaga tras lo ocurrido en la final de la Copa BetPlay 2024 en Cali.
Balance oficial y acciones judiciales
El comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, brigadier general William Castaño Ramos, informó que el evento contó con un dispositivo reforzado de seguridad para atender a más de 43.000 asistentes, con más de 1.100 uniformados desplegados dentro y fuera del estadio.
Durante los operativos se realizaron traslados al Centro de Traslado por Protección (CTP), se impusieron comparendos por infracciones al Código de Policía y se adelantaron procedimientos con menores de edad. Además, fueron incautados más de 120 kilogramos de pólvora, incluyendo bengalas, bazucas y material explosivo artesanal.
El oficial confirmó que fue necesario aplicar el uso escalonado de la fuerza para evitar una ocupación total del campo y controlar los disturbios. Como resultado, siete policías resultaron con lesiones leves y 52 personas recibieron atención médica, una de ellas trasladada a un centro asistencial.
Las autoridades indicaron que ya se recopilan registros fílmicos y elementos probatorios para identificar y judicializar a los responsables de los actos vandálicos.
Alcaldía anuncia sanciones
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, rechazó lo ocurrido y aseguró que los responsables “no son hinchas, sino delincuentes”, advirtiendo que habrá consecuencias judiciales sin distinción alguna.
En la misma línea, el secretario de Seguridad, Manuel Villa Mejía, señaló que los disturbios empañaron lo que debía ser una fiesta deportiva y recordó que los clásicos anteriores se desarrollaron sin incidentes. Confirmó que se convocará a la Comisión Local de Fútbol para evaluar sanciones y definir medidas adicionales.
Desde la administración distrital también se anunció que los daños a bienes públicos serán cuantificados y deberán ser reparados por quienes resulten responsables.
Por su parte, Acolfutpro rechazó los hechos y advirtió que la violencia puso en riesgo a jugadores, árbitros y trabajadores del espectáculo, reiterando la necesidad de fortalecer los protocolos de seguridad en el fútbol colombiano.
Pese a los incidentes, Atlético Nacional cerró la temporada con un nuevo título nacional, mientras que Independiente Medellín, que perdió las finales de Liga y Copa, aseguró su cupo a la fase previa de la Copa Libertadores 2026 por reclasificación.
