Ataque a cuchillo en tren hacia Londres deja diez heridos: dos en estado crítico
Reino Unido amaneció conmocionado tras un violento ataque ocurrido la noche del sábado en un tren que cubría la ruta entre Doncaster y la estación de King’s Cross, en Londres. Dos hombres británicos, de 32 y 35 años, atacaron con cuchillos a los pasajeros, dejando diez personas heridas, dos de ellas en estado crítico.
El suceso tuvo lugar a la altura de la estación de Huntingdon, en el norte de Inglaterra, donde los agresores fueron detenidos luego de sembrar el pánico entre los viajeros. Según testigos, las escenas a bordo fueron caóticas: “Había sangre por todas partes, fue algo espantoso, como sacado de una película”, relató uno de los pasajeros al diario The Sun.
Tras varias horas de incertidumbre, la Policía de Transportes británica descartó que se tratara de un ataque con motivaciones terroristas. “Nada sugiere que esto sea un incidente ideológico”, aseguró el superintendente John Loveless en una rueda de prensa ofrecida en el lugar de los hechos.
Ambos sospechosos, nacidos en el Reino Unido —uno de raza negra y otro de ascendencia caribeña— permanecen bajo custodia, aunque hasta el momento no han revelado las razones detrás de la agresión. Las autoridades no descartan que exista algún grado de coordinación entre ellos, debido a la violencia y magnitud del ataque.
El caso ha generado amplio debate público, en medio de un clima social marcado por tensiones en torno a la inmigración y la seguridad ciudadana. El ataque se suma a una preocupante serie de hechos similares en los últimos años: según la agencia Press Association, al menos diez ataques con arma blanca han sacudido al país desde 2013, la mayoría con motivaciones terroristas.
La policía británica habilitó líneas telefónicas para que los ciudadanos aporten cualquier información que pueda ayudar a esclarecer lo ocurrido, mientras las víctimas permanecen bajo atención médica en distintos hospitales.
El ataque del sábado ha reavivado las discusiones sobre la violencia con cuchillos en el Reino Unido, un fenómeno que continúa dejando víctimas y sembrando temor en espacios públicos, incluso en lugares tan cotidianos como el transporte ferroviario.

