Comunidades afro de La Guajira validaron afectaciones territoriales y las bases de las demandas que en su defensa presentará la Unidad de Restitución de Tierras
Este proceso de interacción social se desarrolló en el marco de la Asamblea de cierre de caracterización de afectaciones, territoriales y fue promovido teniendo en cuenta el diálogo de saberes con las comunidades afrodescendientes, formas de participación que conocieron del avance administrativo que desarrolla la Unidad de Restitución de Tierras, espacio que en el que la dirección de Asuntos Étnicos (DAE), socializó los resultados del estudio de caracterización de afectaciones territoriales para los dos consejos comunitarios afro, ubicados en el municipio de Fonseca.
Durante la actividad liderada por la directora territorial de la Unidad de Restitución de Tierras Cesar, La Guajira, Astrid Navarro Rodríguez, los integrantes de los consejos comunitarios José Antonio Manjarrez Ariza y Blas Rosado Urbay, participaron activamente en la jornada realizada en Fonseca y destacaron el aporte institucional de la Unidad de Restitución de Tierras para adelantar el proceso a través de ruta colectiva.
“El desarrollo de dinámicas tan importantes como esta en conjunto con las víctimas de los consejos comunitarios afro, nos permite avanzar en el reimpulso que le da Unidad de Restitución de Tierras al proceso de restitución el departamento de La Guajira, territorio que abordamos con los equipos sociales, jurídicos, catastrales y administrativos de la entidad, para brindar atención integral a las organizaciones que desarrollan un modelo de democracia participativa que requiere el país como garantía de paz y bienestar social colectivo”, afirmó la directora territorial de la Unidad de Restitución de Tierras en Cesar y La Guajira, Astrid Navarro.
La directora agregó que se busca mejorar la calidad de vida de las familias guajiras, víctimas desde hace más de tres décadas, por parte de la guerrilla y el paramilitarismo, grupos armados al margen de la ley que causaron afectaciones físicas, materiales, ambientales, simbólicas y económicas a las comunidades, impidiendo a estas el ejercicio de gobernanza y el desarrollo de prácticas de su cultura y tradición ancestral.
“A partir de este trabajo que adelantamos en la Unidad de Restitución de Tierras pretendemos que las familias que integran estos consejos comunitarios puedan regresar a su territorio para vivir como lo hacían históricamente antes de ser afectados por el conflicto armado que sufrió el departamento de la Guajira”, señaló Astrid Navarro.
Remendar heridas para bordar cicatrices
Neldis Ortega Robles, representante legal del consejo comunitario José Antonio Manjarrez Ariza, (ubicado a unos ocho kilómetros de la cabecera municipal, en la comunidad de Almapoque), reconoció las afectaciones que padecen por causa del conflicto armado en el territorio, aludiendo principalmente al desplazamiento forzado.
“La violencia que padecimos no solo fue física, por los traumas y daños que enfrentamos, además de esto tan terrible, también nos trajo como consecuencia otras afectaciones, desde el punto de vista cultural, social, como es la pérdida de costumbres, desarraigo y la ausencia de otras manifestaciones que formaban parte de nuestra vida cotidiana. También perdimos los espacios para compartir, en este tiempo de cruda violencia no era posible juntarnos para reunirnos como era costumbre, se trata de un daño psicológico permanente, del cual intentamos reponernos”, indicó Ortega.
La líder afrodescendiente agregó finalmente que “no nos podemos detener en esos hechos victimizantes que nos afectaron. Más allá de eso, seguimos adelante con berraquera, porque eso es lo que somos dentro del territorio y más en este momento en el que se nos presenta una gran oportunidad con el proceso de restitución de tierras de la Unidad de Restitución de Tierras, en el que aspiramos a que se nos restauren todos los derechos vulnerados para vivir en paz, donde siempre fuimos felices”.