Conmoción por asesinato de los artistas colombianos B-King y Regio Clown en México

La comunidad artística colombiana y mexicana está consternada. Los cantantes Bayron Sánchez Salazar (B-King, 31 años) y Jorge Herrera (Regio Clown, 35 años), reportados como desaparecidos desde el 16 de septiembre en el exclusivo sector de Polanco, Ciudad de México, fueron hallados muertos en el Estado de México.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) confirmó este lunes el hallazgo y detalló que, gracias al intercambio de información con la Fiscalía de Ciudad de México, se logró identificar a las dos víctimas encontradas el 17 de septiembre en Cocotitlán, un municipio cercano a la capital. Los familiares de B-King reconocieron oficialmente su cuerpo durante una diligencia en Tlalnepantla.
En paralelo, medios locales como El Financiero informaron que los cuerpos presentaban signos de violencia extrema y habrían sido dejados junto a un mensaje atribuido al cartel La Familia Michoacana. Las autoridades mexicanas, no obstante, no han confirmado públicamente estos detalles ni precisado el lugar exacto de la ejecución.
Desde Colombia, el caso generó inmediata reacción. La canciller Rosa Villavicencio conversó con su homólogo mexicano Juan Ramón de la Fuente Ramírez durante la reunión de cancilleres de la CELAC, solicitando un “esclarecimiento de los hechos y cooperación para encontrar a los artistas”. Incluso antes del hallazgo, el presidente Gustavo Petro había pedido públicamente apoyo para ubicar con vida a los dos jóvenes y, tras confirmarse la tragedia, criticó con dureza la “guerra contra las drogas” en América Latina.
B-King, expareja de la DJ colombiana Marcela Reyes, se encontraba en México en medio de una gira de conciertos. Reyes, a través de redes sociales, había pedido ayuda a sus seguidores y al Gobierno colombiano para agilizar la búsqueda. La última vez que se supo de los artistas fue el mismo 16 de septiembre, cuando ambos salieron de un gimnasio en Polanco.
El caso sigue en investigación por parte de la FGJEM bajo la hipótesis de homicidio. La Cancillería colombiana mantiene abiertos canales diplomáticos con México para acompañar a las familias y solicitar avances en las indagaciones.