
El sur del Cesar atraviesa momentos de preocupación tras la desaparición del ganadero Adalberto Osorio Mantilla, quien fue raptado en la tarde del lunes 30 de junio mientras llegaba a su finca ubicada en la zona rural de La Cascabela, en límites entre Río de Oro y Aguachica.
El hecho, que ha generado una respuesta inmediata de las autoridades civiles y militares, llevó a la Gobernación del Cesar, en articulación con el Ejército Nacional, el Gaula y la Policía, a ofrecer una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quienes entreguen información clave que permita localizar al ganadero y capturar a los responsables.
El anuncio fue hecho en el marco de una reunión de seguridad adelantada en Valledupar, donde se evaluaron las medidas a seguir ante este acto delictivo que atenta contra la tranquilidad de la región. El secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Esquivel, indicó que las labores de búsqueda ya se intensificaron en la zona, bajo el liderazgo del coronel William Morales, comandante de Policía en el departamento.
La camioneta en la que se movilizaba Osorio fue hallada abandonada, mientras que su paradero sigue siendo desconocido. Las primeras indagaciones apuntan a que varios hombres armados interceptaron su camino y se lo llevaron a la fuerza, dejando sin pistas a las autoridades y sumiendo a su familia en la angustia.
Desde la administración departamental se ha reiterado el compromiso con la protección de los derechos fundamentales de la ciudadanía y se hace un llamado a la colaboración ciudadana para lograr un desenlace favorable en este delicado caso.