Después de 16 años de búsqueda, el cuerpo de Óscar Alexánder Morales Tejada fue entregado dignamente a su familia, tras la intervención realizada por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) al predio conocido como el cementerio alterno de El Copey, en el Cesar.
La familia de Morales Tejada tuvo noticia de su paradero por última vez el 31 de diciembre de 2007, en Cúcuta. Posteriormente, él habría sido trasladado al municipio El Copey y presentado como baja en un supuesto combate con integrantes del Ejército el 16 de enero de 2008, en la vereda El Reposo, corregimiento de Caracolicito, de esa localidad cesarense.
Según la investigación de la JEP, el hallazgo e identificación se dio en el marco de las medidas cautelares adoptadas por la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad para proteger zonas donde se podrían hallar víctimas de desaparición forzada.
Precisamente, en el cementerio alterno de El Copey, Cesar, el Sistema Integral para la Paz ha recuperado 52 cuerpos, de los cuales el Instituto Nacional de Medicina Legal ha identificado seis. Algunas de las víctimas recuperadas en el trámite judicial fueron reportadas como muertas en combates y hoy sus casos son materia de investigación dentro del subcaso Costa Caribe – Caso 03, que lleva la Sala de Reconocimiento de la JEP.
Familia de Óscar Alexánder Morales Tejada pudieron sepultarlo dignamente
En medio de flores, cantos y homenajes, y acompañado por más de 150 personas, Óscar Alexánder Morales Tejada fue recibido y despedido en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en Bogotá. Posteriormente, en una ceremonia íntima, su cuerpo fue trasladado a un cementerio en Soacha, Cundinamarca, donde María Doris Tejada y Darío Alfonso Morales pusieron fin a 16 años de búsqueda y lucha por obtener respuestas sobre el paradero de su hijo desaparecido cuando tenía 26 años.
“En estos 16 largos años de búsqueda, que han sido tan difíciles, hay muchas emociones encontradas y una felicidad en medio del dolor. Finalmente, cerramos este ciclo de duelo y empezamos a escuchar la verdad, anhelando también la justicia; aunque yo digo que no hay reparación, pues nunca se repara el dolor tan inmenso ni esta lucha tan larga. Cerramos este ciclo, pero nosotros seguiremos trabajando porque quedan 52 cuerpos para identificar y ser entregados a las personas que los están buscando. Por fin llegó mi Óscar a mi hogar para poder despedirlo y darle una cristiana sepultura”, expresó la señora Doris Tejada.