Estudios en anaqueles del olvido
No van de la mano el mucho estudio con poca acción, que es la ecuación que frena el desarrollo de Valledupar, cuando se plantea una posible alianza por la competitividad del Cesar entre la Cámara de Comercio de Valledupar y la Universidad del Rosario.
“Visión sin Acción, es un sueño; Acción sin Visión, es perder el tiempo; Acción con Visión es lo que hace la diferencia”: Joel Barker.
Hay que imprimirle acción a los estudios que se realizan para que estos no queden en los anaqueles del olvido, hay que aterrizarlos y ejecutarlos.
Es la fórmula perfecta para hacer de Valledupar una ciudad competitiva empoderando su empresa ‘folclórica turística musical’.
En la transición a energías limpias para descarbonizar el Cesar y La Guajira, surgen alternativas ante la urgente necesidad de acomodar los tiempos del crecimiento económico al equilibrio de la vida en el planeta.
En lo que respecta al Cesar se consolidan ambiciosos proyectos de corte turístico con perspectivas de exportación como el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata, lugar obligado para conocer la historia de nuestros juglares, esto sin mencionar el Festival de la Leyenda Vallenata, que igual revoluciona la cultura e idiosincrasia comarcal.
Si hablamos de La Guajira el panorama no es menos halagüeño con su potencial de energía solar y eólica, para olvidar el paso desventurado del hacha y la motosierra y el sello lapidario de los ríos, y en general los pecados diarios contra la naturaleza, marcados por la deforestación, contaminación, excesiva extracción de metales y minerales, detonantes de las enfermedades, pero volvamos a Valledupar con el proyecto Besotes, sobre el que gravitan estudios de pre y factibilidad que datan de medio siglo, con enormes inversiones, sin que se tenga el aval de los indígenas.
La reconversión socio laboral del mototaxismo es cuento de nunca acabar y bandera de interminables campañas políticas, mientras la informalidad le gana el pulso a Valledupar en Orden.
Para reforestar la cuenca media y alta del río Guatapurí el municipio de Valledupar adquirió años atrás dos fincas con títulos de propiedad, literalmente perdidas, al reposar en manos de particulares y lo ideal es recuperarlas, tarea que debe emprender el gobierno municipal.
A diferencia de otros proyectos, al vaivén del dicho: ‘Al trote vamos y no avanzamos’ y sin tanto show mediático son visibles los índices de competitividad del Cesar, aunque aparece rajado en el listado de los mejores destinos turísticos del país, según datos publicados en la edición 42 de la Vitrina Turística de Anato 2023, estudio adelantado por el Centro de Pensamiento Turístico de Colombia (CPTUR) y la Fundación Universitaria Cafam, cifras que a juicio del Secretario de Cultura y Turismo del Cesar, Iván Murgas, están desactualizadas porque no registran logros históricos que saltan a la vista como los recientes Juegos Bolivarianos y dinámicas de gobierno en torno a la Ciénaga de Zapatosa y el Centro Cultural y de Convenciones de la Música Vallenata, entre otros nichos de turismo regional.
Por Miguel Aroca Yepes