María Corina Machado fue recibida por decenas de simpatizantes a su llegada a Oslo
Washington (EFE).- La líder opositora venezolana María Corina Machado salió este viernes al balcón del Grand Hotel de Oslo tras llegar a la capital noruega, desde donde saludó ya de madrugada visiblemente cansada pero sonriente a sus seguidores y cantó el himno de su país con la mano en el pecho.
En lo que fue su primera aparición pública desde enero de este año, Machado salió posteriormente por la puerta del hotel para acercarse a las decenas de venezolanos congregados en el exterior para recibirla.
Entre móviles que la filmaban y gritos de «¡viva!», Machado se acercó a las vallas levantadas por la Policía noruega por motivos de seguridad, aunque en varias ocasiones se subió a las mismas para acercarse más a sus seguidores, darles la mano, lanzarles besos e incluso abrazarlos.
Una y otra vez hizo el gesto de ‘gracias’ con sus manos, tanto en el balcón como después a pie de calle, aunque no llegó a pronunciar un discurso, ni siquiera breve, algo que tiene previsto hacer, inicialmente, dentro de pocas horas en una rueda de prensa junto al primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.

La salida al balcón de Machado fue una sorpresa, ya que pocos minutos antes el presidente del Comité Nobel Noruego, Jørgen Watne Frydnes, dijo que ya no habría un encuentro con ella, porque la exdiputada quería reunirse inmediatamente con su familia, que no ha visto en dos años.
La advertencia de Trump
Horas atrás, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que no le gustaría que las autoridades venezolanas arrestaran a la líder opositora, galardonada hoy con el Premio Nobel de la Paz.
«No me gustaría que la arrestaran, no estaría contento con eso», respondió en la Casa Blanca cuando la prensa le preguntó qué pasaría si Machado fuera detenida.
Trump dijo no saber «nada» de supuestos planes para detenerla pero apuntó que Machado «fue muy amable» al dedicarle el Nobel de la Paz cuando lo anunciaron.
El republicano, quien suele reivindicar para sí mismo ese premio, apuntó que lo único que le motiva a resolver guerras es «salvar vidas» y no los galardones.

La ruta de salida de Machado
La opositora venezolana salió de Venezuela el martes en barco hacia Curazao para intentar llegar a Oslo y recibir el Premio Nobel de la Paz, informó este miércoles el diario The Wall Street Journal.
Según fuentes del Gobierno estadounidense citadas por el periódico, Machado viajó en secreto a la isla caribeña, situada a menos de ochenta kilómetros de las costas venezolanas.
La llegada de Machado a Oslo, que vive normalmente en la clandestinidad en Venezuela, se produjo con casi tres días de retraso sobre su plan inicial previsto, debido a los problemas de salir de su país y la incertidumbre sobre cómo regresar después al país andino.

Machado aterrizó en el aeropuerto de Gardermoen sobre las 21.58 GMT tras un largo viaje desde Venezuela, donde vive en la clandestinidad.
En Oslo ya la esperaban su hija Ana Corina Sosa, que pronunció el jueves en nombre de su madre el discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz, sus dos hijos, su hermana y su madre, Corina Parisca.
¿Regresará a Venezuela?
De acuerdo con The Wall Street Journal, este desplazamiento podría obligar a Machado a exiliarse, después de haber pasado gran parte del último año escondida en Venezuela para evitar que la arrestara el Gobierno de Nicolás Maduro.
Machado, sin embargo, ha expresado su intención de regresar «muy pronto» a su país.
Ana Corina Sosa, hija de la Nobel de la Paz, recibió el premio en nombre de su madre y leyó su discurso durante la ceremonia, en el que aseguró que Venezuela «volverá a respirar».
