Con la llegada del nuevo director de la policía, el mayor general Henry Sanabria, este se refirió a esos primeros cambios que tendría el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
“De acuerdo con las reuniones que hemos tenido con el Gobierno, el Esmad como unidad de control de motines y disturbios debe tener una modificación en ciertos protocolos de actuación, básicamente, ser la última forma para ingresar a una situación, que amerite su intervención. De manera preliminar tendrá que actuar un grupo de personas llamadas al diálogo”, dijo el uniformado.
El mayor general se refirió a las a las armas que utilizan estos uniformados: “las armas que utilizan estos grupos de intervención son las aprobadas por Naciones Unidas, tienen unos estándares internacionales, fichas técnicas y características especiales que las hacen menos letales. Se está valorando la posibilidad de mirar qué armas no deberían utilizarse para efectos de garantizar la vida e integridad de las personas”.
Sanabria dijo que “habrá otro nivel de actuación y por último un plan de choque que proteja bienes, vida e integridad de personas que no están participando en esa manifestación”.
“Se ha hablado mucho del Venom, la cual es un arma de gran potencia que si se utiliza a ras de piso puede generar la muerte incluso, porque el impacto que se recibe por la gran velocidad que tiene este proyectil puede generar una lesión mortal”. La idea es que esos equipos deben estar colocados en una parte alta, es decir sobre el techo de un vehículo de características especiales y eso nos da la posibilidad de seguirlos utilizando, dependiendo lo que se defina en los próximos días”, agregó.
Gases lacrimógenos
El oficial manifestó que “los gases son necesarios, porque de no utilizarse hay confrontación cuerpo a cuerpo y eso es lo que no se quiere, porque es ahí donde hay más lesiones y muertos. En cuanto a los uniformes nosotros tenemos una propuesta para que tengan un estándar también internacional frente a la posibilidad de evitar la confrontación”.
