
Los enfrentamientos registrados este jueves entre la estructura 33 de las disidencias del Estado Mayor de los Bloques (Emb), la fracción comandada por alias Calarcá, y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) en al menos cuatro municipios de Norte de Santander ha dejado una estela de sangre y desolación.
Fuentes de la Fuerza Pública le indicaron a EL TIEMPO que el balance que manejan las autoridades da cuentas de un recrudecimiento de la violencia en esa zona del país, en donde estos dos grupos armados se disputan el control territorial.

De acuerdo con la fuente, hasta el momento, los enfrentamientos dejan más de 10 muertos, entre los que se encuentran 4 firmantes de paz, más de 20 heridos, y 5 civiles evacuados de la zona debido a la gravedad de las heridas de las víctimas.
La Agencia para la Reincorporación y la Normalización, señalo que, según información recogida en la zona, los firmantes habrían sido sacados de sus viviendas y ejecutados al parecer por miembros del Eln. Los nombres e información confirmada son los siguientes: Pedro Rodríguez Mejía, Albeiro Díaz Franco, Jhon Fredy Carrascal y Juan Carlos Carvajalino«.
Esta confrontación armada se registra en los municipios de Teorama, Convención, Tibú y La Gabarra, donde uniformados del Ejército se encuentran desplegados para brindar seguridad y preservar la vida e integridad de las comunidades que habitan en los mencionados municipios.

Autoridades informaron a EL TIEMPO que los enfrentamientos se dan luego de la masacre registrada en la vía que de Tibú conduce a Cúcuta, y en la que murieron Miguel Ángel López, Zulay Durán Pacheco, su bebé de seis meses.
ONG que están en la zona comienzan a reportar confinamientos en las poblaciones y un número indeterminado de desplazados.
La Defensoría del Pueblo expresó su preocupación ante el inicio de confrontaciones entre los grupos armados que están en la zona y aseguró que este conflicto “ha generado una grave vulneración de derechos humanos en los municipios de esta zona del país”.

“Desde esta mañana se reportan actos de violencia que ya han dejado víctimas mortales y se prevé un desplazamiento masivo de comunidades enteras, lo que agudiza la crisis humanitaria en esta región”, señaló la Defensoría del Pueblo.
Además, la entidad hizo un llamado urgente a los actores armados “para que cesen los enfrentamientos que ponen en riesgo la vida, la integridad y el bienestar de la población civil”.
Asimismo, instó al Gobierno Nacional y a los entes territoriales “a redoblar esfuerzos para garantizar la asistencia humanitaria y la restauración de los derechos de las comunidades afectadas”.
Redacción Justicia