
En una ciudad donde el acordeón suele ser protagonista, Óscar Celedón decidió contar otra historia: la de Valledupar a través de los sabores. Su nombre ya no es ajeno en los círculos gastronómicos del país. Tres veces consecutivas ha sido nominado en los Premios La Barra, y hoy, con la categoría de Mejor Chef de Colombia, su trayectoria alcanza un punto cumbre que confirma que los sueños también se cocinan a fuego lento.
El camino de Celedón no siempre estuvo marcado por manteles largos ni vajillas de lujo. Su pasión nació en la cocina de casa, donde descubrió que los ingredientes locales guardaban secretos capaces de sorprender al paladar más exigente. Con disciplina y creatividad, convirtió esa curiosidad en una carrera que lo llevó a formarse como chef y, más tarde, a construir un sello propio: una cocina donde tradición e innovación se entrelazan.
Ese sello se hizo tangible en 2018, cuando abrió las puertas de Galeón 2.23. Desde entonces, el restaurante se ha transformado en un referente de alta cocina en Valledupar, un puerto gastronómico en tierra firme que invita a viajar a través de los sabores. Allí, Celedón ha demostrado que una ciudad sin tradición de fine dining puede convertirse en destino obligado para los amantes de experiencias culinarias únicas.
Cada plato que sale de su cocina lleva un relato: el maíz que recuerda a las cocinas campesinas, el pescado que evoca los ríos del Cesar, o el toque sutil de especias que habla de exploración y vanguardia. Su propuesta no solo deleita a quienes lo visitan, sino que también proyecta a Valledupar al panorama nacional como una ciudad capaz de competir con Bogotá, Medellín o Cartagena en materia gastronómica.
La triple nominación en los Premios La Barra no es solo un galardón a su nombre; es también un reconocimiento a la ciudad que lo vio crecer y al equipo que lo acompaña. Es la confirmación de que, en medio de una tierra marcada por la música, hay un chef que eligió hacer sonar a Valledupar en otro escenario: el de la alta cocina.