
El presidente Gustavo Petro posesionó en la noche de este martes al nuevo ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, y a la nueva ministra de Transporte, María Fernanda Rojas. «Comienza la renovación del gabinete, que seguramente será el de la fase final del Gobierno«, señaló el primer mandatario durante el acto.
Sanguino, exsenador y exconcejal, reemplazará a Gloria Inés Ramírez. Rojas, por su parte, asumirá el cargo que dejó María Constanza García.
Tras la juramentación y la firma del acta de posesión, el jefe de Estado dio un discurso en el que describió las tareas de los ministros en cada una de las carteras.

«Al ministro del Trabajo le corresponden dos grandes reformas (la pensional y la laboral), defenderlas, aplicarlas. Porque aún dentro de las normas constitucionales presentes y vigentes se pueden hacer cambios. Intentan detener los cambios legislativos, pero la Constitución es clara en que tiene que haber un Estado Social de Derecho», dijo sobre las labores de Sanguino.
«Sanguino tiene una misión colosal: que los trabajadores y trabajadoras de Colombia sean tratados con dignidad en el país. Gloria Ramírez hizo un gran esfuerzo en esa materia, avances indudables», agregó.

En esa parte del discurso, el mandatario indicó que el 2025 debe ser el año de la «movilización». «La resistencia contra el cambio no se logra sino movilizando al pueblo», dijo.
Sobre la cartera de Transporte, el presidente Petro expresó que ese ha sido un Ministerio «cooptado desde hace mucho tiempo por los carteles de la contratación de Colombia. El muelle 13 lo demuestra».
Asimismo, señaló que la cartera también está supuestamente cooptada por los «dueños de las concesiones viales del país«. En ese sentido, instó a la ministra a vigilar los contratos de concesión. «Un listado a través del tiempo en que han durado, de si han cumplido de acuerdo al contrato, porque las normas establecen que si hay incumplimiento, el dinero se va para otro lugar«.

Posteriormente cuestionó que no haya una carretera que una a Popayán con el mar y volvió a mencionar a Diego Marín, alias Papá Pitufo. «Eso explica por qué los campesinados terminan sembrando hoja de coca: no tienen salida. Por eso aparece un Pitufo en la prensa. Porque es el dueño del puerto de Buenaventura. Porque no hicimos las obras que permitiesen que la población excluida dejase de ser excluida«, indicó.
El mandatario concluyó las indicaciones a Rojas de la siguiente manera: «La concesiones deben ser vigiladas, los grandes proyectos de infraestructura deben ser vigilados y tenemos que recopilar más dinero público para las obras que necesita el pueblo».