La tradicional celebración de velitas de este año trajo hasta ahora buenas noticias en lo que tiene que ver con personas lesionadas con pólvora. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Salud (INS), entre el 1° y el 8 de diciembre ―con corte a las 8 de la mañana― se habían registrado en el país 218 casos de personas quemadas por pólvora pirotécnica, lo que representa un caída del 24 % frente a los 287 casos registrados en las mismas fechas del año pasado.
Los datos del INS, que se encarga de hacer una vigilancia especial de lesionados entre el 1° de diciembre y el 11 de enero de cada año, muestran también que hay hasta el momento una tendencia de disminución frente a la temporada anterior, y que el único pico de aumento se vio el pasado 1° de diciembre, pero desde entonces el número de quemados sigue una tendencia a la baja.
Además el balance también es positivo en cuanto a decesos, pues en la temporada 2024-2025 no se ha registrado hasta ahora ninguna muerte, mientras en la temporada pasada lamentablemente para esta misma fecha ya se habían registrado dos fallecimientos.
En lo que tiene que ver con menores afectados por pólvora el saldo también ha sido positivo, pues según el boletín del INS van hasta ahora 74 menores afectados, un 28,8 % menos que los 104 registrados la temporada pasada.
En lo que sí se ha visto un aumento es en el número de menores lesionados que estaban en compañía de adultos bajo el efecto del alcohol, pues al 8 de diciembre de este año ya van 13 menores lesionados en dichas condiciones, mientras en la temporada pasada para estas mismas fechas sólo se habían registrado 5 casos.
Antioquia continúa siendo la entidad territorial que más registra lesionados, con un total de 37, lo que además es un aumento frente a los 34 de la temporada pasada. En la lista le siguen Bogotá (con 26 quemados), Norte de Santander (14), Atlántico (12), Cauca (12) y Cali (10).
Finalmente, ayer se registró un caso de intoxicación con fósforo blanco en un menor de cinco años en la ciudad de Barranquilla. Estos casos hacen referencia a cuando, usualmente por descuido, una persona consume pólvora, lo que puede generar daño al hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y los huesos, y en algunos casos hasta causar la muerte. Usualmente estas intoxicaciones afectan sobre todo a niños.