
La Superintendencia Nacional de Salud ha puesto fin a la intervención del Hospital Regional San Andrés de Chiriguaná, tras seis años bajo su administración. Con esto, la Gobernación del Cesar recupera la facultad de designar al nuevo gerente del centro asistencial, conforme lo establece la Ley 1797 de 2016.
La noticia fue confirmada por la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuán, quien destacó los avances logrados durante el proceso de intervención, especialmente en atención, infraestructura y dotación. Sin embargo, reconoció que persisten desafíos importantes. “La Supersalud nos notificó la finalización del proceso de intervención del hospital que inició el 13 de junio de 2019. Agradecemos los buenos oficios porque se logró mejorar en varios aspectos, aunque el riesgo financiero fue lo que motivó la intervención”, explicó la mandataria.
Uno de los temas más comentados tras el anuncio ha sido el posible nombramiento de Alba Luz de Armas de la Rosa como nueva gerente del hospital. De Armas es enfermera superior, con experiencia en procesos de intervención hospitalaria, y además es esposa de Eduardo Esquivel, actual secretario de Gobierno Departamental y exalcalde de Chiriguaná.
Su nombre ha sido mencionado por varios sectores políticos como la opción más cercana al cargo. No obstante, esta posible designación ha generado preocupación entre algunos habitantes del municipio, quienes advierten sobre el riesgo de que se repitan prácticas políticas que han afectado la administración del hospital en el pasado. “Antes de la intervención, era común ver gerentes puestos por intereses políticos que gobernaban desde fuera. Eso no dejó buenos resultados”, comentó una fuente local.
A pesar de los avances operativos, la intervención no logró resolver los problemas financieros del hospital. Según cifras oficiales, el pasivo actual asciende a $30.000 millones, muy cerca de los $33.000 millones que motivaron la intervención en 2019. Frente a esta situación, la Gobernación del Cesar ya contempla iniciar un proceso de reestructuración de pasivos para garantizar la sostenibilidad financiera del hospital y evitar demandas que puedan afectar la prestación del servicio.