Artista cesarense expone sus obras en Museo de Guanajuato México

Artista cesarense expone sus obras en Museo de Guanajuato México

Desde el 6 de julio y hasta el 25 de septiembre del presente año, el artista cesarense Eduardo Ramírez participa en una exposición individual en Guanajuato, Estado de Guanajuato en México.

Se trata de la obra Bio-Lencia, conformada por 22 piezas creadas por el artista Eduardo Ramírez, quien hace esta exposición individual desde el 6 de julio hasta el 25 de septiembre, en el Museo de Sitio Exconvento Dieguino en la ciudad de Guanajuato, estado de Guanajuato, México.

Obras de arte exhibidas

El talento artístico que se cultiva en el Cesar sigue recorriendo el mundo y llenando de orgullo a la región. En México se adelanta esta exposición de pinturas que plantean el tema ambiental que se vive en el Caribe colombiano.

 “Esta obra es una crítica ecológica y la denominé Bio-Lencia, una combinación de dos palabras: biodiversidad y violencia”, dice Ramírez, quien en un lenguaje abstruso en sus pinturas habla de los bosques, selvas y paisajes, flora y fauna, de un Caribe visto desde la perspectiva reflexiva que solo el arte ofrece.

“Exponer en Guanajuato es un honor, la ciudad ha sido especial conmigo, lo mismo que la Gobernación del Cesar que ha contribuido a que sea posible este objetivo”, puntualizó el artista.

A Eduardo la vida le ha enseñado a moverse por el mundo llevando su arte, el mismo que transforma en pinturas desde su taller en Valledupar, inspirado en la bondad que el universo ha tenido con él.

El artista Eduardo Ramírez, expone la temática de su arte.

“Y resulta que cuando logramos que alguien nos ve fuera del país, ocurre lo que me ha ocurrido a mí”, insiste Eduardo Ramírez, evocando la sensación de triunfo que le da su talento.

Es ese claro oscuro en el que lo ha sumergido la vida precisamente lo que le inspira, esa mezcla de dolor y rabia con tinte de superación. Esa defensa férrea hoy por la naturaleza a través de cada sensible pincelada, que ahora expone en tierras manitas.

Otra de sus muestras

Eduardo se toma a pecho el arte, sus días los divide entre trabajar la ingeniería, pintar y leer, para conseguir ese tiquete que lo lleva a volar por la inspiración y más si se trata de defender la naturaleza, “porque para pintar hay que leer, si uno no lee no se le abre el mundo, es una comunión con unos sabios de antes”.