
Un nuevo hecho de violencia sacudió al sur del Cesar. Dos uniformados de la Policía Nacional fallecieron este martes 18 de junio tras ser atacados a tiros, presuntamente por un francotirador, cerca de la estación de Policía del municipio de Río de Oro. Las víctimas fueron identificadas como el patrullero José Daniel Pedraza González y el subintendente Henry Ospina Lasso.
Pese a que fueron trasladados con vida a un centro asistencial en Ocaña (Norte de Santander), los uniformados no resistieron las graves heridas. La gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan, lamentó el hecho y expresó su rechazo: “Después de elevar un clamor por la paz, tristemente nos respondieron los violentos”.
La situación ha motivado el despliegue de un plan candado por parte de la Quinta Brigada del Ejército Nacional, con apoyo de la Policía, en la zona de Sanin Villa, para dar con los responsables.
El alcalde de Río de Oro, Arnaldo Osorio, criticó la falta de respuesta del Gobierno Nacional, asegurando que su administración había advertido sobre amenazas latentes, como sobrevuelos de drones presuntamente utilizados por grupos armados ilegales. “Esta tragedia pudo haberse evitado”, sostuvo.
La situación de orden público en el sur del Cesar es cada vez más crítica. Semanas atrás, las autoridades hallaron cilindros explosivos enterrados cerca de la vía entre las veredas Palestina y Honduras, también en jurisdicción de Río de Oro.