Dosis de refuerzo contra el Covid-19 para toda la población se aplicaría en 2022

Dosis de refuerzo contra el Covid-19 para toda la población se aplicaría en 2022

El próximo año toda la población colombiana que está habilitada para vacunarse contra el covid-19 podría recibir una dosis de refuerzo, aunque según la encuesta Pulso Social más reciente del Dane, el 12,6 % de la gente no tiene la disposición de aplicársela.

En una declaración pública el ministro de Salud, Fernando Ruiz, aseguró que esa cartera está “estudiando” la posibilidad de aplicar esos refuerzos a los mayores de 50 años antes de que termine el 2021. Y sostuvo que “también hemos presupuestado para el futuro la posibilidad de aplicar un refuerzo a la población colombiana, pero sería para el próximo año”.

En Colombia estas dosis complementarias al esquema de vacunación anticovid se están inyectando solo a los mayores de 70 años y a las personas inmunosuprimidas. En la actualidad los refuerzos pueden ser de las mismas marcas con las que el paciente inició el esquema.

Por ejemplo, si alguien se aplicó las primeras dos dosis de Sinovac, podría acceder a una tercera de la misma farmacéutica. Igual pasa con las segundas dosis de Janssen, cuyo esquema aprobado en Colombia solo incluye una inyección.

Y solo se pueden combinar marcas cuando las dosis de refuerzo son de las farmacéuticas Pfizer y Moderna: Si se trata de esquemas de AstraZeneca y Sinovac, funcionan como tercera dosis; si se trata de Janssen, se aplicarían como segundas dosis.

Estos refuerzos han tenido un amplio apoyo científico y se han comenzado a implementar en varios países del mundo, pero hay personas que no tienen intenciones de aplicárselos. Así lo reveló la última encuesta Pulso Social que el Dane publicó esta semana.

Aunque el 87,4% de los encuestados dijo que estaría dispuesto a inyectarse una dosis anticovid de refuerzo en caso de que esta sea requerida, el otro 12.6 % aseguró que no lo haría (ver infografía).

El dato hace parte de una fila de cifras que muestra a un sector de la población que no confía en la vacunación contra el covid-19 y que, hay que decirlo, es cada vez más pequeño.