Hay reparos sobre la frecuencia de movilidad de las busetas operadas por el SIVA (Sistema integrado de Transporte de Valledupar), por falencias del estudio de distribución que vale la pena revisar.
Exponen los usuarios que el despacho de estos vehiculos difieren de un sector a otro con intervalos de 25 minutos de demora, cuando la frecuencia estipulada debe ser menor.
Sugieren a la gerente del SIVA, Katrizza Morelli una revisión de los tiempos para evitar que se recargue el transporte en beneficio de unos pero en perjuicio de otros.
Que haya equidad en el reparto y no el contraste de observar la circulación de 5 busetas en la ruta Sena hacia el norte en fracción de minutos, pero no así ocurre para la UPC Sabanas, Los Fundadores u otros sectores del Occidente y sur de la ciudad.
Otra inquietud gravita en torno a los torniquetes de estas busetas, que si bien son climatizadas, se dificulta
el ingreso de los pasajeros al girar el trompo, demasiado duro y convertido en una especie de quiebrapatas.