Murió ‘Lucho’ Campillo, creador de Los Auténticos Corraleros y embajador de la cumbia colombiana en México

Murió ‘Lucho’ Campillo, creador de Los Auténticos Corraleros y embajador de la cumbia colombiana en México

El director, acordeonero y cantante de Los Auténticos Corraleros, reconocida agrupación colombiana, Luis Eduardo ‘Lucho’ Campillo falleció la tarde de este lunes 22 de noviembre, en Valledupar.

El excelente músico, nacido en Colomboy, un corregimiento del municipio Sahagún, Córdoba, fue creador en Planeta Rica, de Los Auténticos Corraleros y grabó numerosos discos acompañado de grandes músicos de la región como Pedro Nieves, Ricardo Rey, Hernán De Arco, Eduardo Campillo, Daniel Peña, Remberto Agamez, Alfonso Piña y Jairo Paternina. Y trabajó para agrupaciones como Alfredo Gutiérrez y los Hermanos López.

‘El huracán del acordeón’, como era reconocido a nivel internacional, se marchó a México, donde fue embajador de nuestra música colombiana y luego se radicó en Los Ángeles, California, Estados Unidos.

Luis Eduardo Campillo Hernández se caracterizó por ser el primer técnico de acordeoneros en cambiar los tonos que hicieron en Alemania para el instrumento, ayudando a que la musicalidad en el género creciera desde la calidad interpretativa del instrumento de viento.

“Recuerdo que con Lucho Campillo, en 1972, fui el primero en cambiar un tono de acordeón 5 letras y adaptarlo para que mi hermano Poncho pudiera cantar en un tono más alto”, dijo Emiliano Zuleta Díaz, en una entrevista para EL PILÓN.

Con el pasar de los años, Lucho Campillo se convirtió en referente para la marca Hohner, así como para los músicos que visitaban Estados Unidos. Fue el reparador de acordeones para agrupaciones como Los Tigres del Norte.

Además, con los hermanos Molina, Aniceto y Anastasio, se constituyeron en instituciones para la cumbia colombiana en México y Estados Unidos.

Hace algún tiempo, Campillo sufrió una isquemia cerebral en Los Ángeles y entonces, después de 30 años, se regresó a Valledupar, ciudad en la que vivió sus últimos días de vida, rodeado de hijos, nietos y bisnietos, entre otros.