
En la tarde de este miércoles, las autoridades capturaron al expresidente del Senado Iván Name en su casa. La detención del excongresista se dio por orden de la Corte Suprema de Justicia, como parte de las diligencias en el proceso que adelanta la corporación por el caso de corrupción en la UNGRD.
La Corte no solo ordenó la captura de Iván Name, sino también la del expresidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle. Ambos son señalados de haber cometido los delitos de cohecho impropio y peculado por apropiación en favor de terceros, pues habrían recibido coimas a cambio de apoyar reformas del gobierno de Gustavo Petro y también para beneficiar las campañas políticas de sus familiares.
Además, la Corte les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario, donde permanecerían recluidos mientras avanza el proceso judicial en su contra.
En la tarde del 7 de mayo, Iván Name fue capturado por la Policía. Créditos: Colprensa
Andrés Calle respeta la decisión de la Corte, pero asegura que es inocente
En un comunicado de prensa, la firma de abogados que representan a Calle informó que respeta y acata la decisión de la Corte: «Será asumida como una oportunidad de ejercer el derecho fundamental de defensa en todas las instancias y por las vías que en derecho correspondan, con total respeto a la institucionalidad y a la administración de justicia», manifestó.
Así mismo, aclaró que el excongresista reafirma su inocencia y «su compromiso con la transparencia, su convicción democrática y su disposición de colaborar con las autoridades judiciales en el marco del debido proceso, confiando plenamente en que, a través de los mecanismos legales, se esclarecerán los hechos y se demostrará su ajenidad respecto de los señalamientos que han sido objeto de pronunciamiento«.
Andrés Calle también cuenta con una orden de captura. Créditos: Colprensa
«No es producto de conjeturas, sino de pruebas contundentes»: defensa de Sneyder Pinilla sobre capturas de Name y Calle
Gustavo Moreno, abogado de Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, condenado por el desfalco millonario de la entidad, afirmó que la decisión de la Corte «no es producto de conjeturas ni de sospechas, sino de pruebas contundentes que entregaron las personas que decidieron cooperar con la justicia; el primero de ellos, el señor Pinilla».
Según Moreno, el exfuncionario «ha pagado un alto costo por decir la verdad: persecución judicial, campañas de desprecio, un intento de soborno de 13.000 millones de pesos que denunció y hoy tiene en riesgo su vida». A lo que agregó: «Finalmente, la verdad empieza a abrirse paso».
El abogado aseguró que Pinilla necesita garantías para su vida y la vida de todos sus familiares, porque «aún faltan poderosos por caer y tiene un firme convencimiento de seguir cooperando con la justicia».