Taxista se salvó de ser asesinado por ladrones en Valledupar

Un taxista en Valledupar relató que se salvó de morir a manos de una joven pareja que había recogido en la avenida Fundación y que intentaron apuñalarlo en el cuello con un cuchillo, para robarle las pertenencias en el barrio Don Carmelo.

La víctima, a quien le reservaremos el nombre por temor a represalias en su contra, manifestó que los hechos sucedieron la noche de este sábado, cuando recogió el servicio de una mujer y un hombre.

“El pelao se veía bueno y sano, y la pela también, iban hablando entre pareja, chateando, tomándose fotos, o sea nada que yo pudiera sospechar de ellos, cuando les pregunto a qué parte de Don Carmelo, me dicen que doblara por la 51, cuando paso la 27 para entrar a la 28, donde es muy oscuro, la pela saca un cuchillo y me la pone en el cuello”.

La pareja de delincuente intimidó al taxista para que continuara conduciendo hasta un sitio más apartado.

“Me dice, cógela suave, no vayas hacer nada porque te puyo, no te queremos hacer nada, danos el teléfono y la plata. Yo le decía que no me fuera hacer nada porque tengo familia”

Pero el temor se apoderó del taxista cuando la joven ladrona expresó que lo iba a matar para no dejar testigos.

“Entonces la pela me mira y dice conocerme. -Yo nunca te he visto, no sé quienes son ustedes-. Sabes que vamos a matar a esta gonorrea, le dijo el otro pelao”

“Cuando me llevaban para el parque, pasando por Ziruma III, el pelao le dice a ella que me diera puñaladas, para que me matara y no dejara testigos. Cuando ella me coge hacia atrás el cuello para puyarme, yo abro la puerta y me tiro del carro, trayéndomela a ella”.

El vehículo continuó su marcha y terminó estrellándose contra un árbol frente al parque de Don Carmelo.

El conductor de inmediato empezó a gritar y a pedir ayuda a los resientes y vigilantes del sector. El presunto ladrón corre con un celular y el dinero producido del día de la víctima, pero cuadras más adelante es detenido por la vigilancia.

“Le dieron una golpiza, afortunadamente con la reacción de los compañeros recuperé el teléfono y parte de la plata”

“El carro quedó destruido adelante. Son gajes el oficio, gracias a Dios estoy bien”, puntualizó el taxista, a manera de expresar lo que a diario deben enfrentar los conductores de este gremio en Valledupar.