El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con la FAO, entregó un pozo con una profundidad de 120 metros y una capacidad diaria de bombeo de 45.000 litros de agua para beneficiar a la comunidad wayúu Totchenka, situada a 90 minutos de Riohacha, en La Guajira.
“La puesta en marcha de este pozo contó con el trabajo de FAO, el Batallón de Atención y Prevención de Desastres N.°81 del Ejército conformado por ingenieros militares y los habitantes de la región, en un trabajo coordinado y liderado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural como parte de las acciones para enfrentar los efectos del fenómeno de El Niño en la península”, indicó MinAgricultura.
Según informó el Ministerio, los trabajos de perforación se iniciaron a finales del año 2023, en un punto estratégico que contó con los estudios geoeléctricos necesarios para ubicar el paso subterráneo de agua.
“El sistema funciona gracias a paneles solares que fueron ubicados a un costado del pozo, lo que garantiza la inclusión de energías limpias en la zona”, agregó MinAgricultura.
También destacaron que se está finalizando la primera fase del proyecto, que implica asegurar el acceso al agua. “Ahora nos adentramos en el proyecto de producción de alimentos como parte de las medidas preventivas ante el cambio climático”, sostuvo.
El Ministerio de Agricultura destacó que, de los 45.000 litros diarios, se estima que de 10.000 a 15.000 sean empleados en los proyectos agropecuarios que se desarrollarán en la zona con el acompañamiento de las entidades del sector.
Por su parte, Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, destacó que con este proyecto la comunidad “tiene la posibilidad de generar su seguridad alimentaria, para transformar los sistemas agroalimentarios para hacerle frente a fenómenos climáticos”.
Sumado a esto, el sistema de riego que beneficiará a esta comunidad cuenta con 7.200 metros de manguera para goteo, que fue ubicada en los módulos de siembra. Hasta el año pasado, la comunidad Tutchonka debía programar sus siembras con los calendarios anuales de lluvias, pero ahora, con el agua brotando, pueden iniciar sus ciclos productivos de frijol, maíz, yuca y frutales en cualquier época del año.
Finalmente, para el líder wayúu Gelber Pinzón, indicó que «la llegada del agua representa un cambio de vida enorme para su comunidad, porque antes debían desplazarse entre ocho y diez kilómetros para conseguir agua para sus animales».