Gustavo Enrique Morales“El Orgullo De Chimichagua
Autor: Enrique Ustáriz Barros
“Uno, dos, tres. Se ilumina el letrero rojo, es la señal de estamos al aire y suena una de las voces más icónicas de la radio en Valledupar y Colombia, es nada más y nada menos que Gustavo Enrique Morales”
Cerca de siete décadas han pasado desde que Gustavo Enrique Morales Arrieta, aquel niño que a la edad de 12 años ya realizaba perifoneo por las calles de su natal Chimichagua (Cesar) anunciando los eventos que se realizaban en esa localidad, esto lo hacía por su vocación a la radio y por el sueño de convertirse en un gran locutor; estas dos razones fueron las que lo obligaron a buscar nuevos horizontes; estos dos argumentos lo hicieron arreglar sus maletas y salir de las entrañas de su familia en el año de 1.970 y partir de la tierra de la piragua cuando apenas tenía 14 años de edad.
Con la bendición de sus progenitores Luisiana Arrieta “Madre” y Cristóbal Morales “Padre” se marchó con destino a la capital mundial del vallenato, Valledupar, en esta ciudad terminó el bachillerato en colegio José Eugenio Martínez.
Inicios en la radio.
Su primer aterrizaje radial fue en las emisoras radio Reloj y radio Valledupar, que en ese entonces pertenecían a la cadena radial Caracol, allí llegó buscando trabajo pero el gerente de estos dos medios de comunicación le manifestó que en el momento la única vacante que existía era como mensajero, “El orgullo de Chimichagua” ni corto ni perezoso aceptó dicho cargo; el sacrificio fue tan grande que una de las anécdotas más inverosímiles que recuerda fue, precisamente cuando le tocaba dormir en las instalaciones de estos medios de comunicación para no fallar en sus turnos de trabajo y hacer locución en horas de la madrugada. Después de varios meses de estarse desempeñando como mensajero se conoció con Celso Guerra Gutiérrez quien trabajaba como control de sonido en estas dos emisoras, Celso, fue quien le dio la oportunidad y lo enseñó cómo manejar una consola por primera vez; fue así como con el pasar de los días Gustavo Enrique se convirtió en control de sonidos de estos dos medios de información y alternaba este nuevo oficio con “Checho” Guerra Gutiérrez.
Nace el informativo Mañanitas Vallenatas.
En el año de 1.973 aparecen varios locutores importados por radio Guatapurí desde Barranquilla a Valledupar entre ellos aparece un anunciador nacido en Santa Cruz de Mompóx en el departamento de Bolívar; libretista y productor de radionovelas criollas llamado Adolfo Acuña Porras quien se constituyó en el pionero de los presentadores del Festival de la Leyenda Vallenata.
Esto nos manifiesta Gustavo Enrique Morales que: “El verdadero fundador del informativo “Mañanitas Vallenatas” fue Adolfo Acuña Porras, yo estaba de control de sonido en Radio Valledupar cuando se presentó un pequeño desacuerdo profesional entre dos locutores pertenecientes a Radio Guatapurí, uno era el locutor nacido en el Banco (Magdalena) Electo Gil Bustamante y el otro era Adolfo Acuña Porras, esto hizo que Acuña Porras abandonara la emisora radio Guatapurí y se marchara a la estación difusora radio Valledupar, estando Adolfo en esta emisora murió en el año 1.982, el muere un viernes, yo me hago cargo del informativo mañanitas vallenatas el lunes siguiente a su muerte y lo saco al aire a las 5 de la mañana en Radio Reloj, una emisora perteneciente también a Caracol Radio ubicada en las mismas instalaciones donde funcionaba radio Valledupar; eso molestó a los locutores de esa época que hacían radio en Valledupar y me llovieron los reproches por parte de ellos, estos manifestaban que como era posible que un mensajero que apenas se estaba iniciando como control de sonido iba a reemplazar a un locutor tan prestigioso como Adolfo Acuña”
Emprende un nuevo camino
Inmediatamente después de las críticas destructivas por parte de los anunciadores de la ciudad de Valledupar “El orgullo de Chimichagua” se llenó de valor y decidió prepararse; es entonces cuando arranca sus estudios en el instituto de la ciencia y la comunicación, donde terminó satisfactoriamente su formación y alcanza el título de productor de radio y televisión; luego se hace comunicador social y periodista de la universidad “Jorge Tadeo Lozano” estas dos instituciones educativas estaban ubicadas en la ciudad de Bogotá, estos estudios los realizó con el auspicio de la empresa Radial Caracol.
A pesar de haber terminado comunicación social “El orgullo de Chimichagua” no se quedó quieto y se incorporó a la escuela normal superior Santa Teresita de Sabanalarga (Atlántico) donde obtuvo el título de bachiller pedagogo, seguidamente ingresa a la corporación Universitaria del Caribe “Cesar” donde estudió licenciatura en español y literatura; luego de obtener el título de licenciado en español y literatura se hace especialista en educación; seguidamente se matriculó en la universidad Rafael Belloso Chacín (URBE) de Maracaibo y desarrolla una maestría en educación, después de la maestría realiza un doctorado en Educación en la Universidad Rafael María Baralt (UNERMB) también de Maracaibo. Con este logro es el único periodista de Valledupar que ostenta un doctorado.
Con mucha nostalgia Gustavo Enrique recordó momentos que le dejó el oficio de docente por varios años del colegio Villa Corelca de Valledupar, hoy en día está gozando de dos merecidas pensiones; una como comunicador y otra como educador. es tanto el amor por la radio de este humilde y sabio periodista ejemplo para las nuevas generaciones que después de 60 años de su gloriosos inicio en la banda a.m. (amplitud modulada) su voz sigue vigente y continúa realizando su programa que tiene más de 50 años de estar al aire titulado “Mañanitas Vallenatas”.